domingo, 28 de diciembre de 2014

Néctar de la Pasión

Dulce golosina y tierna,
sabrosa en mi boca tengo,
cuando juego y me entretengo
con mi lengua en tu entrepierna.

En la boscosa hendidura
hay una pulpa carnosa,
que disfruto, por sabrosa
 en su peculiar dulzura.

Húmeda por tu placer,
en almíbar destilada,
con mi lengua desatada
te lamo hasta enloquecer.

El aroma virginal,
cuando estás muy excitada,
da paso, por entregada
a tu flujo vaginal.

Sumido en mi adoración
me entrego hacia ti, dichoso,
porque tu cuerpo es hermoso
 y también tu corazón.

Escrito por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz"

viernes, 26 de diciembre de 2014

Color Esmeralda

Me gusta tu cabello ondeando al viento
y ese movimiento que hay en tus caderas,
me gusta mirarte, pararme un momento,
cruzar las miradas una primavera.

Me gusta tu gesto, audaz, decidido
y el efecto enorme que en mi se produce,
el brillo en tus ojos, porque siempre luce,
vivaz en su llama, carbón encendido.

Adoro que el viento juegue con tu falda,
perderme en tus ojos y de nuevo hallarme,
podría soñar hasta enamorarme
de esos ojos tuyos color esmeralda.

Escrito por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz"

jueves, 25 de diciembre de 2014

Noche de Amor Eterno

Sólo a veces, sabor entre madejas
o la armoniosa convergencia de muslos,
que se separan ante el calor implacable
o la suave brisa.

Manantiales formados
en la conjunción de párpados cerrados.
Suspiros deshilachados en el vapor
que unos labios convierten en gotas de rocío
y la lengua sedosa, recoge al punto.

Hebras con que tejer una noche,
red de estrellas o gotas
que caen resueltas
sobre la conciencia insomne.

Sin dormir, buscando una sombra
en la que apoyar un estímulo
y encender una hoguera
 al contacto de la piel, entre dos cuerpos
o pedernales en furiosa pasión.

Escrito en Diciembre de 2014 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz"

miércoles, 24 de diciembre de 2014

Amor en Claroscuro

Los brillos de tu piel, en claroscuro
le ganan a las sombras en matices,
amantes de la luz, como aprendices
buscando en tu mirada el brillo puro.

Dejando mi suspiro congelado
y dando al corazón un nuevo brío,
la sangre por mis venas es un río
hacia tu amor por fin desembocado.

La tibia suavidad y su textura
erizan en mi piel un fiel deseo,
recorro con mi labio, por entero,
tu cuerpo en toda su estructura.

Buscando manantiales en tu boca,
sediento de tu amor, tal vez mendigo,
desciendo de tu vientre hasta el ombligo
y más abajo el gozo se desboca.

La miel que entre tus muslos se cobija
secretamente en selvas y llanuras,
que el pubis entre matas y espesura,
apenas deja un sitio a una rendija.

Una ventana, en cuyo amanecer
se empaña con el vaho sus cristales
se abre paso al  Sol, que va a raudales
mojada entre las aguas del placer.


Escrito en Dicimbre de 2014 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz"