Ante tu Altar

El labio tembloroso
en cita con el destino,
un encuentro en el delta,
donde una vertical hendidura
abre una puerta
a un sabor insospechado.

Un caudal de ternuras
y húmedos paraísos.
Cadera o crisol de vida,
donde guardas lo más íntimo,
lo más sagrado.

Me arrodillo ante tu altar
y beso el labio oculto
entre la espesura.
Allí, secretamente fluyen
los ríos de tu placer
y el manantial que mi boca ansía.

Se dan cita una conjunción de astros,
que hasta tu mirada elevan
y en ella brillan.

Mi cabeza se hunde en tu regazo,
contemplo tus ojos y pienso:
- ¡ No existe noche tan bella!.


Escrito en Mayo 2015 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz".