Dame tu lengua loca
para gustar su sabor
de espiritoso licor.
¡Métela toda en mi boca!
De tu sexo, la ternura
deliciosa y destilada,
cuando estás muy excitada
y bañas mis comisuras.
Del néctar de tu placer
y de rodillas hundido,
palparte cada latido,
sentirlo fuerte crecer.
Y así, cada amanecer,
beber la fuente incesante,
que ante mi boca incesante
das de tu sexo a beber.
Escrito en 1998 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz"
No hay comentarios:
Publicar un comentario